Cuidado con las balanzas, cuando hablamos de peso corporal es tener mucho cuidado con los datos que nos dan las balanzas, son las básculas especialmente cuando estás en la primera etapa, cuando te estás iniciando en la actividad deportiva tu cuerpo irá quemando algo de grasas pero al mismo tiempo irá construyendo algo de masa muscular pero como el músculo es alrededor de un 18% más denso que la grasa, es más pesado y por eso es muy probable que no sólo no pierdas peso sino que también subas algunos gramos en la balanza, lo realmente importante será entonces tu composición corporal es decir cuánta grasa pierda o acumules y no cuántos gramos pierdas y la forma de saber eso es mediante una medición antropométrica.
Debes tener en cuenta puedes estar fallando en el déficit calórico, para perder grasa corporal debemos quemar más calorías que las que consumimos aunque esto debe hacerse en un justo balance ya que si restas pocas calorías no obligaras a tu cuerpo a recurrir a las grasas como combustible, pero si restas demasiadas pondrás en juego tu salud y además no podrás cumplir con tus entrenamientos algo que para cualquier corredor o corredora es totalmente inadmisible.
Aplicar mal la teoría de las compensaciones por ejemplo cómo salís a entrenar a diario te permitirse el resto del día hacer una vida sedentaria o comer cualquier cosa, esto es un error, practicar deportes no te exime de llevar una nutrición balanceada ni de la sana recomendación de caminar, trasladarse en bicicleta o subir por las escaleras o de utilizar los ascensores.
No elegir buenos alimentos, jamás se debe caer en la creencia de que porque entrenes una hora por día puedes comer lo que quieras, para nuestro organismo no es lo mismo acumular 2000 calorías a través de productos refinados, grasas saturadas o azúcares que ingerir las mismas 2000 calorías a través de alimentos saludables que además aportarán nutrientes muy valiosos para el funcionamiento de tu cuerpo, debes tener presente que no son pocos los estudios que coinciden en que para bajar de peso cerca de un 70% depende de la alimentación y el 30 por ciento del entrenamiento.
Llevar adelante una dieta nutricional incorrecta, copiar la dieta de algún compañero de entrenamiento o de algún influencer es uno de los errores más comunes, el plan de nutrición debe ser personalizado ya que cada cuerpo es un mundo aparte y no solo tenemos diferentes necesidades sino también distintas capacidades de procesar los alimentos.
Correr siempre igual, entrenas todos los días o casi pero siempre las mismas distancias y al mismo ritmo, por supuesto la balanza no se va a mover, realizar siempre el mismo tipo de entrenamientos hace que nuestro cuerpo se adapte y se acostumbre a ese estímulo por lo tanto no bajará de peso, varía y conjuga distintos tipos de sesiones y has una o dos veces a la semana aunque no en días consecutivos sesiones de cambios de ritmo, los entrenamientos en cuestas o escaleras o también los faroles son muy buenos para esto.
Olvidarse de los fortalecimientos musculares, tener músculos más fuertes y tonificados te ayudará a quemar grasa corporal inclusive cuando no estés entrenando, esto se debe a que tu metabolismo permanecerá más activo durante el resto del día, algo que cobra aún mayor importancia luego de que cumplimos cerca de los 40 años de edad.
Falta de paciencia, cuánto tiempo llevas corriendo? quizás es muy pronto para ver resultados, cuando una persona lleva años de una vida sedentaria y comienza a hacer ejercicio una de las primeras adaptaciones fisiológicas que se producen en su cuerpo es el aumento de la sensibilidad a la insulina y la capacidad para captar más glucógeno en sus músculos pero hay que tener en cuenta que cada gramo de ese glucógeno retiene unos gramos de agua de líquidos que son los que nos pueden dar ese aumento en la balanza, ese es uno de los motivos por los cuales tu peso puede variar tanto, inclusive a lo largo del mismo día y por eso como dijimos en el punto número uno no te obsesiones con los datos que te muestra la balanza y tomarlos como una simple referencia.
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